Otogi (y II)
FIELES A SÍ MISMOS (2ª Parte) Por Ferran González.
[…] La extrema frialdad de Raikoh como personaje se acopla a la perfección con el desarrollo de niveles y la ambientación que reside en ellos. El mundo de Otogi no son más que parajes muertos –en el sentido más espiritual posible– desbordados por almas que se deben liberar y espectros que se deben aniquilar.












